Analogía emana
del latín analogía aunque con origen más remoto en un vocablo
griego que puede traducirse como “semejanza” o “proporción”. Ese término griego, se
encontraba conformado por tres partes claramente diferenciadas:
• El prefijo “Ana-“, que es equivalente a “sobre o contra”.
• El vocablo “logos”, que puede traducirse como “palabra o razón”.
• El sufijo “-ira”, que se usa para indicar “cualidad”.
Analogía, por tanto, es un término que indica una relación de semejanza
entre
cosas distintas.
El concepto permite referirse al razonamiento que se basa en la detección de atributos semejantes en seres
o cosas diferentes.
Por ejemplo: “Creo que el público no
entendió mi analogía entre el revólver y el micrófono”, “El
intendente sorprendió al trazar una analogía entre la situación que se vive en
el pueblo y la registrada en los principales centros económicos del mundo”, “No
me gustó la analogía que hiciste entre mi carrera y la trayectoria de Gómez”.
Una analogía, por lo tanto, es una comparación entre
objetos, conceptos o experiencias. Al establecer una analogía, se indican
características particulares y generales y se establecen las semejanzas y
diferencias entre los elementos contrastados.